El consejo de acercarte a tu cliente está de moda. Se dice fácil, pero no lo es. Construir una relación requiere voluntad. Es la única manera para construir relaciones honestas con los clientes. Una sugerencia que pequeños y grandes empresarios agradecen, sobre todo en momentos turbulentos que no escasean en estos tiempos modernos. Pero.., ¿siempre funciona?
La honestidad en las relaciones, paga
Todos lo hemos vivido, hay acercamientos que resultan agradables, que te arrullan y cobijan. En este caso, la proximidad es un alivio. Pero hay otros, que buscando un roce, lucen sospechosos y en un instante, asfixian. Como siempre, como en la vida, relacionarse tiene su ciencia.
Y no se trata de algoritmos ni de qué tan alto sea la inversión en tráfico. Tampoco de buenas intenciones o de qué tan bonito sea el branding de tu empresa. Es algo mucho más simple de lo que imaginamos. Se trata de empatía. Una palabra y un desafío; querer tenerla, no basta.
Detrás de una marca afectiva, existe una estrategia.
Detrás de una marca afectiva, existe una estrategia. No hay forma de sobrevivir en un mundo hiperconectado si nuestra oferta es vaga y masiva. De esta manera, solo seremos un cascarón vacío entre tantos otros.
Una relación, una estrategia
Es momento de la empatía. De una relación honesta, cálida, presente.
Evita ser invasivo. siempre es sospechoso tanto amor cuando alguien anticipa que le quieres vender. Hoy te quieren a ti, quizá callado, discreto, pero presente. Detente, conecta con tu marca y afina tu estrategia.
es momento de rescatar el sentido original de las redes sociales, compartir, conversar, discutir.
También es momento de rescatar el sentido original de las redes sociales, compartir, conversar, discutir. Pero para que eso ocurra la marca tiene que conocerse muy bien.
Es con el trabajo de identificar el propósito, objetivos y cómo los quieres alcanzar que podrás definir para tu marca el tono de comunicación, los mensajes y, principalmente, la transformación que quiere lograr en su cliente.
Servir es la clave, vender llega solo. Construir relaciones honestas con los clientes es el punto de partida.